Lonas diseñadas especialmente para cubrir el agua de piscinas y satisfacer las siguientes necesidades;
Evitar la descomposición del agua: al tener una cara de la lona negra, impide la entrada de rayos solares, suprimiendo la fotosíntesis y manteniendo el agua limpia.
Anular los efectos de las heladas: al crear un colchón de aire aislante entre el agua y el cobertor. Conviene recordar que las gruesas capas de hielo que puedan formarse en la superfície del
agua son causa muy común del agrietamiento de las paredes o suelo de la piscina. Con el cobertor de protección este riesgo queda suprimido.
Impedir el paso de la suciedad: Que normalmente cae en la piscina, como hojas, ramas, objetos...
Ofrecer gran resistencia al peso.
Ahorrar gran cantidad de agua y evitar la evaporación.
Seguridad: Una lona cubrepiscina evita que un despiste se transforme en un grave accidente de imprevisibles consecuencias.